La participación en la conservación y recuperación de edificios históricos o con gran valor sentimental, es sin duda, una de las muchas tareas gratificantes que nos gusta desempeñar desde Moneleg. En esta ocasión participamos en el proyecto para restaurar el señorío, el trujal, el patio y el entorno de la Hacienda de Miraflores en Sevilla. Esta hacienda, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), es uno de los 30 espacios singulares que el ayuntamiento de la capital hispalense enmarcado en la estrategia “Horizonte Sevilla” para su reparación y puesta en uso. El destino de la Hacienda Miraflores, una vez completada su puesta a punto, será convertirse en un centro de educación ambiental como apoyo al mantenimiento de parques y jardines.
La obra ha consistido en la instalación eléctrica, iluminación led y telecomunicaciones para la rehabilitación de algunas de las edificaciones que componen el conjunto. En concreto, el señorío y dependencias colindantes y el trujal, así como la reurbanización tanto del espacio interior del patio del señorío, como el exterior colindante junto a la fachada norte del edificio. Además, se le ha dotado de los servicios necesarios para el uso en las distintas dependencias como despachos, salas de estudio, biblioteca, salones de actos, salas de exposiciones o cafetería.
El conjunto está constituido por varias edificaciones –la mayor parte de ellas adosadas y unidas por un muro de tapial a modo de cerramiento– que conforman un espacio libre interior que las conecta, a través del cual se accede a cada una de ellas.
Las obras que se están llevando a cabo a través de la constructora Geocisa, pretenden completar los trabajos de rehabilitación necesarios para que el edificio pueda estar disponible para su uso. Durante los últimos siete años se han llevado a cabo varias intervenciones en las edificaciones del señorío, la vivienda e incluso en el trujal.
Con esta actuación, seguimos trabajando para llevar a cabo la puesta en valor de edificios y obras de carácter histórico que sirven para el disfrute de todos y para mantener en el tiempo el legado de una ciudad como Sevilla.