A estas alturas el autoconsumo es una palabra que ya forma parte del vocabulario de cada vez más particulares y por supuesto de las empresas. Ya no es algo desconocido o extraño el incorporarlo en cualquier conversación en la que antes solo se hablaba de energía solar. Ahora, además, se habla de responsabilidad, porque no todo es ahorro, es también saber que estamos en un momento delicado para nuestro planeta. Y lo que es más importante, porque sirve para garantizar a nuestros hijos que van a seguir teniendo un mundo habitable.
Lo estamos viendo continuamente en los medios de comunicación y en las redes sociales, las olas de calor, las Danas, los fenómenos meteorológicos en general, son consecuencia directa de lo que no hemos hecho bien durante todo este tiempo. Es por ello, que cambiar de mentalidad y hacernos responsables por la parte que nos toca, se hace indispensable para conseguir parar todos estos desastres naturales y apostar por seguir disfrutando de nuestro bienestar pero no a cualquier precio.
Desde hace un tiempo cada vez son más quienes piensan en ello y buscan energías limpias, que además son gratuitas, como el sol, que nos proporciona a lo largo de un año todo lo que necesitamos para nuestro día a día, ya sea en casa o en la empresa.
La instalación de autoconsumo no solo mejora nuestra economía doméstica y la de cualquier negocio, sino que ahora también le añade valor, ya que en el caso de nuestro hogar si posee esa conexión, el mercado inmobiliario ya le da una posición más interesante que si no cuenta con ella. Supone un ahorro y eso ya de por sí es interesante para cualquier comprador. Y en el caso de una empresa, su imagen de marca le coloca en el ámbito de la responsabilidad medioambiental, lo que es sin duda, un factor muy positivo.
Y para que esto de verdad sea práctico y real, desde Moneleg hemos pensado en todo para que una instalación de autoconsumo no sea un quebradero de cabeza por culpa de un largo trámite administrativo. El “llave en mano” de Moneleg pasa por «el diseño de una instalación óptima, que planteamos en función de las necesidades del cliente, necesidades actuales y futuras. Pero no solo eso, porque además, nos embarcamos de inmediato en un proceso de acompañamiento al cliente, desde el principio de la propuesta hasta la ejecución de la instalación. Y, después, seguimos acompañando a nuestros clientes con el mantenimiento. Mantenemos una constante comunicación con nuestro cliente para ver, para adelantarnos, a sus futuras nuevas necesidades».
Tal y como explica Francisco Guerrero, CEO de Moneleg, «el autoconsumo te va a dar una independencia de la red, te va a dar una estabilidad de precio, te va a dar un ahorro en tu factura eléctrica, te va a permitir descarbonizarte, y además va a incrementar la valoración de tu edificio, de tu comercio, de tu empresa. El tener una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo, además, no es sino un paso en el proceso de descarbonización»-añade Guerrero-, un paso detrás del que vendrán muchos otros.
Porque teniendo ya una instalación de autoconsumo solar fotovoltaico, luego se puede pensar en continuar electrificando la demanda y se podrá plantear ampliar esa instalación para obtener una gestión incluyendo una batería, para calefacción o para cargar un vehículo eléctrico.