La batería virtual de consumo: una forma eficaz de ahorrar

La batería virtual de consumo: una forma eficaz de ahorrar

La batería virtual de consumo: una forma eficaz de ahorrar

La batería virtual de consumo: una forma eficaz de ahorrar 670 358 Moneleg (Chiclana, CÁDIZ)
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Batería virtual de consumo

Con la llegada del frío, se dispara la factura de luz especialmente para quienes utilizan sistemas de calor enchufados a la red. A esto se suma la preocupación de muchos de nosotros por el consumo que estos aparatos pueden acumular y hacer que la factura de la luz crezca exponencialmente.

Es ahí donde aquellos que pusieron su mirada en las placas solares, se hayan dado cuenta que fue un buen cambio. No solo han visto reducido su gasto, sino que además, han ahorrado, porque en esa factura de luz también se incluyen los excedentes. Un término que para los que ya disfrutan de una instalación de autoconsumo ya es muy familiar.

Desde Moneleg hemos querido que nuestros clientes o los que quieran dar el paso, deben saber que la energía que no llega a consumirse, puede servir para reducir aún más el precio de lo que tenemos que pagar, porque los excedentes se nos compensan de manera que notemos en nuestro bolsillo un menor desembolso.

Es aquí donde otro de los beneficios que nos reportan las energías renovables sea el de utilizar la batería virtual en la que vamos acumulando saldo energético que podremos usar en otro momento o convertir en dinero.

Soluciones que también se pueden aplicar a comunidades de vecinos y a personas que vivan en bloques. Incluso se puede realizar la instalación en una segunda vivienda y que el excedente repercuta en la habitual gracias a esta batería virtual.

Con una batería doméstica convencional almacenaríamos el excedente de forma física y local, pero con una batería virtual lo que hacemos es darle ese excedente a una distribuidora de electricidad para que sean ellos quienes la almacenen y nos la puedan devolver cuando nos haga falta. ¿Lo bueno? que no tenemos que hacer el gran gasto que supone una batería doméstica de autoconsumo, y no necesitamos ocupar espacio físico en nuestra vivienda.

La energía que vamos acumulando en nuestra batería virtual se puede vender a la comercializadora al precio del mercado regulado, para así poder ahorrar en la factura de la luz reduciendo el importe, emplearlo en una segunda residencia o en el lugar de trabajo. Por supuesto, también se puede utilizar en la misma vivienda en los momentos en los que la instalación de energía fotovoltaica no es capaz de producir tanto como necesitamos consumir. Sea como sea que lo utilicemos, es una forma de acumular energía para que la factura de la luz nos salga más barata.