Casi la mitad de las nuevas viviendas que se construyen en Andalucía cuentan ya con instalación de placas solares. El astro rey está cada vez más presente entre las decisiones en materia urbanística, según los datos que aporta la última “Encuesta Social 2018. Medio Ambiente y Hogares en Andalucía que elabora el IECA, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.
Esto supone un avance muy importante, porque esas cifras suponen que la instalación de placas fotovoltaicas para el aprovechamiento y obtención de energía solar, le pisa los talones a los combustibles fósiles que todavía utilizan algunas viviendas.
Esto se completa con que el 70% de los hogares andaluces ya cuentan con bombillas LED y más de la mitad ya tiene grandes electrodomésticos con una calificación energética A, A+ o A++.
Para darnos una idea de quien aporta este estudio, baste aclarar que el IECA, es una entidad dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad de la Junta de Andalucía, y que llevó a cabo los trabajos de campo para esta encuesta entre mayo y julio de 2019.
Echándole un vistazo con más detalle a este documento, podemos ver cómo las viviendas construidas entre los años 2001 y 2010, utilizan la energía solar, mientras que en la última década, se alcanza la cifra del 41,7%.
A pesar de estos optimistas datos, hay que reconocer que más del 70% de los hogares andaluces, todavía utilizan recursos energéticos como el butano, pero hay que apuntar que esto se debe a que son viviendas construidas antes de los años 70, y que, si en gran medida son comunidades de vecinos, los cambios que puedan pasar por considerar el uso de placas solares es todavía reducido.
Sin embargo, los pasos que se están dando hacia el uso de las energías renovables como la solar, son más que evidentes según refleja este estudio y otros que se van sumando a esta corriente. Y es que la presencia de electrodomésticos cada vez en mayor medida en los hogares andaluces, obligan a un mayor consumo eléctrico.
En concreto, según el IECA, el 85,4% de las viviendas dispone de algún tipo de calefacción, 42,3 puntos porcentuales más que en 2008. La clase de calefacción más utilizada es la de tipo eléctrico (76,2%), compuesta fundamentalmente por radiadores y acumuladores eléctricos, seguido en importancia de las bombas de calor (56,8%). Igualmente, crece la disponibilidad de aire acondicionado: el 68,8% de los hogares dispone de algún aparato, 11,4 puntos más que en 2008.
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