El autoconsumo energético sigue creciendo en nuestro país a pesar de la COVID-19. Y es que se trata de una tendencia al auge, con un gran potencial, ya que las compañías del sector que han superado la pandemia incluso han seguido creciendo por el aumento de la demanda.
Según datos del ICAEN, entre abril y junio de este año, y a pesar de los efectos de la COVID-19, en comunidades como la de Cataluña, han registrado 1.457 nuevas instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, con una potencia total de 12,06 MW. De esta cifra, la gran mayoría corresponden al ámbito doméstico, ya que un 73% tienen una potencia igual o inferior a 5 kW, mientras que solo el 7,2% corresponde a grandes instalaciones por encima de 25 kW.
La energía solar fotovoltaica permite generar buena parte de la electricidad que consumimos, así la factura de la luz se ve reducida significativamente. Además, el suministro está garantizado en todo momento al seguir conectados a la red. Una instalación típica se amortiza en menos de 10 años y a partir de ese momento es posible obtener un ahorro anual de alrededor de 800€ en electricidad.
En cuanto a los beneficios medioambientales que ofrece el autoconsumo eléctrico, la generación de electricidad es libre de combustibles fósiles, pues no requiere de ningún proceso de combustión y, por lo tanto, no emite contaminante a la atmósfera.
Así, gracias a la instalación de autoconsumo podemos contribuir de manera eficaz en la lucha contra el cambio climático. De hecho, mediante una instalación particular estándar es posible evitar la emisión anual a la atmósfera de hasta 975 kg de CO2.
Una de las mayores ventajas que ofrecen los paneles solares fotovoltaicos es que son extremadamente duraderos y resistentes al clima. Un panel de calidad puede superar los 40 años de vida útil.
Además, las placas solares se caracterizan por generar energía de forma totalmente silenciosa y, por lo tanto, pasan desapercibidas una vez instaladas, dotando al hogar de un ambiente tranquilo y proporcionando un espacio de bienestar.
Finalmente, la democratización energética es otra de las mayores ventajas que brinda la energía solar, gracias a que el sol brilla en todos los rincones del mundo y permite la democracia e independencia energética de las personas y naciones. En este sentido, la energía solar fotovoltaica es el sistema más económico de generación de electricidad en lugares con abundante sol, como ocurre en España, donde hay más de 2.600 horas de luz al año.
Las placas solares se pueden instalar en tejados, por lo que se reduce la problemática del espacio que tienen otras energías renovables, como la eólica, y además se tienen en cuenta criterios estéticos en función de las características de cada vivienda. Asimismo, una vez realizada la instalación su mantenimiento es mínimo y la limpieza muy sencilla.
Desde Moneleg, como empresa acreditada para la instalación de estas infraestructuras, están agilizando su instalación, al ocuparnos de todo el proceso, lo que para el cliente supone un “llave en mano” que le ofrece así una mayor comodidad. Esto, junto al estudio, diseño y mantenimiento que en todo momento velarán porque las placas solares cumplan con los objetivos de ahorro, respeto al medio ambiente e inversión segura.